Entre las intersecciones de las avenidas Juan de Aliaga y Javier Prado Oeste, se puede apreciar una inmensa escultura con las siluetas de seis mujeres con los brazos en alto en pos de un balón. Esta escultura, hecha por la artista Alina Canziani, manifestó que quiso simbolizar el triunfo y la esperanza que las matadoras le dieron al Perú.
Fue un 29 de setiembre de 1988, en los Juegos Olimpicos de Seúl, donde el equipo peruano jugó la final olímpica contra las soviéticas. El marcador fue de 3-2 a favor de las europeas. Y la medalla de plata se vino al Perú. Esos momentos gloriosos, ya tiene su monumento.
La escultura fue denominada "Celebración", en homenaje a las matadoras que lideradas por la zurda Cecilia Tait, sorprendieron al mundo ganando a selecciones como Brasil, China, Estados Unidos y Japón, por entonces reinas en el deporte de los mates.
Cabe destacar, que el diseño de la obra fue escogido en un concurso patrocinado por la Municipalidad de Magdalena y Telefónica del Perú.
De las 12 matadoras de esa época, sólo 3 se hicieron presentes en la ceremonia de inauguración del monumento. Natalia Málaga, Cenaida Uribe y Cecilia Tait fueron las representantes del equipo conducido por Man Bok Park.
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